“Mi labor es mejorar la calidad de vida de cada estudiante”
Estela Céspedes, secretaria de la DAAS y CERETI, comparte su experiencia acompañando y conteniendo a estudiantes
Desde hace tres años y medio, Estela Céspedes es la primera cara que encuentran muchos de los y las estudiantes que llegan a la Dirección de Acompañamiento Académico y Socioemocional (DAAS) y a CERETI. Como secretaria de ambas unidades en el campus San Francisco, su rol va mucho más allá de tareas administrativas: es quien recibe, escucha y orienta a estudiantes en momentos decisivos.
“Para mí, ser parte de la DAAS y CERETI es mejorar la calidad de vida del estudiante en todos los ámbitos, no solo en inclusión o discapacidad, sino también en lo psicológico y en sus estudios”, señala.
Estela llegó a la universidad en 2020 y rápidamente asumió la doble tarea de apoyar a las dos unidades. Además de gestionar compras y coordinar talleres, atiende diariamente a estudiantes que buscan información sobre tutorías, acompañamiento socioemocional o evaluaciones en CERETI. Su lugar de trabajo es, para muchos, un lugar seguro: “Algunos llegan llorando, otros no pueden hablar. Con el tiempo uno aprende quién necesita un abrazo y quién prefiere escribir lo que le pasa. Es un vínculo que se construye con respeto y cuidado”.
Entre las experiencias más significativas que recuerda está la de una estudiante que, agobiada en su trayecto hacia el Campus Norte, decidió detenerse en CERETI para regularse: “Llegó muy mal, pero supo que aquí había un espacio seguro. Después de estar un rato en la sala y conversar, salió más tranquila para continuar su camino”.
Estela también se ha ido formando para enfrentar estas situaciones con mayor seguridad: cursos de primeros auxilios psicológicos, género, autismo y neurodiversidad le han entregado herramientas para contener y derivar adecuadamente. “Al principio me preguntaba si lo estaba haciendo bien. Ahora sé que lo más importante es mantener la calma, escuchar y actuar con criterio”, afirma.
Su compromiso con el bienestar estudiantil va más allá de su escritorio. En 2023 impulsó el Café Solidario en el campus San Francisco, una iniciativa colaborativa entre funcionarios para entregar bebidas calientes y alimentos a estudiantes. “Los chicos lo agradecen muchísimo. No es solo un café, es un gesto de cuidado y acogida que refuerza los valores de nuestra universidad”.
Sobre el sello inclusivo de la UCT, Estela es clara: “Desde afuera no imaginaba que la inclusión fuera tan central. Ahora veo que es un trabajo que se construye desde lo cotidiano, desde cada funcionario, desde cada espacio. Todos tenemos responsabilidad en que un estudiante se sienta parte”.
Con emoción, reconoce que este trabajo también la ha transformado: “Aquí he aprendido a abrir mi mente, a entender nuevas realidades y a conectarme con generaciones distintas. Me siento feliz y agradecida de formar parte de un equipo humano que cree en acompañar y cuidar”.
